EL HIJO: Al escribir la obra de teatro en la que se basa EL HIJO, Zeller se inspiró en parte en su propia vida. “No es mi historia en términos de personajes o situaciones”, dice, “pero en cierto modo, en términos de emociones, es algo que he experimentado. Quería compartirlo, no porque quiera hablar de mí, sino porque sé que hay mucha gente afectada por este tema. Quería abrir más la conversación sobre las enfermedades mentales”.
Aunque el éxito de la obra de teatro sentó las bases para la película, Zeller explica sus intenciones para la misma. “Realmente quería evitar filmar la obra de teatro”, dice. “No quería hacer algo teatral; quería hacer algo muy cinematográfico”. Su estrecha relación de trabajo con el traductor y coguionista Christopher Hampton le allanó el camino para hacer realidad esa visión.
“Durante años, él es quien ha traducido todas mis obras al inglés, así que tenemos una auténtica colaboración. Le conozco muy bien; él me conoce muy bien. No sólo es un gran escritor, sino que es un amigo maravilloso. Christopher es muy hábil a la hora de evitar que la escritura sea demasiado teatral y, por supuesto, soy yo quien ha escrito la obra. Colaborar con él garantiza que nos mantengamos en el territorio cinematográfico”.
EL HIJO, dice Hampton, “trata de lo difícil que es identificar y tratar los problemas mentales de los adolescentes en general, pero trata de un chico concreto, cuyos padres hacen todo lo posible por ayudarle. Trata de su lucha por intentar ayudar a su hijo”.
Con la relación ya establecida entre Hampton y Zeller en EL PADRE, EL HIJO se gestó rápidamente. “Primero lo hicimos en el teatro”, dice Hampton. “Florian la puso en francés en París; yo la traduje; la pusimos en Londres, y luego procedimos con bastante rapidez a convertirla en un guion. Creo que EL HIJO siempre ha sido una obra especialmente importante para Florian, por lo que quería llevarla al cine. Florian estaba ansioso por salir de la pequeña y confinada atmósfera de EL PADRE a algo un poco más amplio”.
Para preparar la obra de teatro del West End, Zeller encargó una investigación y también se asoció con la organización benéfica de salud mental Young Minds, que apoya a los niños, los jóvenes y sus familias en el Reino Unido. Durante el desarrollo del guion, See-Saw consultó a varios médicos estadounidenses, entre ellos el Dr. Byron Young, residente en Nueva York, que tiene experiencia como psiquiatra interno en un hospital de la ciudad.
El Dr. Mark Picciotto, del Hospital McLean de Massachusetts, también actuó como asesor durante la adaptación. Zeller tomó la decisión de no incluir la medicación al principio de la depresión de Nicholas. Para él, la historia se basaba en que los padres divorciados tomaban las mejores decisiones que consideraban correctas en ese momento y apoyaban a Nicholas dándole la libertad de irse a vivir con su padre. En su ingenuidad, pensaron que esto le ayudaría.
Fue al ver el debut como director de Florian Zeller en su estreno en Sundance cuando el productor Iain Canning supo que era alguien con quien quería trabajar. “Conocía el trabajo de Florian como dramaturgo desde hace varios años”, dice Canning. “Su capacidad para extraer emociones familiares increíblemente profundas e íntimas es extraordinaria. Le preguntamos cuál sería su próximo proyecto, y nos envió el guión de EL HIJO, que nos entusiasmó. Quedamos absolutamente enganchados no sólo por la historia en sí, sino también por cómo Florian iba a llevarla a la pantalla”.
Zeller impresionó a todos en See-Saw con sus cualidades personales, así como con su visión creativa. Emile Sherman dice: “Florian es un ser humano realmente maravilloso y un director increíble. Cuando consigues esa combinación, es muy, muy especial. Nos encanta trabajar con cineastas que tienen algo que decir sobre el mundo; y creo que Florian está demostrando realmente cómo puede enfrentarse a temas extremadamente difíciles y crear algo muy humano, muy especial y muy importante”.
Joanna Laurie, también productora de See-Saw, añade: “Lo que Florian hace con singular acierto es mostrarnos un espejo a nosotros mismos y representar nuestras propias realidades de forma vívida y cinematográfica. Dentro y fuera de la pantalla, Florian saca lo mejor de las personas, lo que hace que trabajar con él sea increíblemente inspirador”.
Christopher Hampton no duda del valor real de arrojar luz sobre los problemas de salud mental a través del arte. “La salud mental de los jóvenes lleva un tiempo creciendo en la conciencia de la gente”, dice. “Y creo que está muy mal entendida; históricamente ha sido un área en la que nos hemos agitado, sin poder encontrar soluciones. Creo que cualquier cosa que contribuya al debate es valiosa. Creo que esto se dirigirá a muchos padres que han tenido problemas inexplicables con hijos muy queridos. No es un fracaso del amor: los padres quieren a los hijos; los hijos quieren a los padres. Pero en la carrera de obstáculos que es la adolescencia, la gente es muy vulnerable. Es una época en la que hay que estar muy atentos al bienestar de los jóvenes, a menudo una fase que pasa, pero un momento peligroso en la vida de muchos niños. Florian es muy bueno para despertar la empatía del público. Creo que es una película en la que la gente se involucrará mucho: la encontrarán muy gratificante; les hará reflexionar; encontrarán algunas partes bastante duras. Como en el caso de EL PADRE, ilumina un área poco examinada que afecta a millones de personas”.
“Cuando pasas por este tipo de experiencia”, dice Zeller, “sientes que estás solo con tus dudas, con tu miedo, con tu dolor. Necesitamos oír más y hablar más de ello. Una película sobre esto nos ayuda a recordar que todos estamos en el mismo barco; que podemos compartir experiencias y emociones; que es difícil ser un padre o una madre perfecta, y que eso está bien. Creo que ayuda y sana. Las personas que sufren problemas de salud mental están aquí, y nos necesitan. No tenemos que juzgarlos; tenemos que aceptarlos. Lo realmente peligroso y problemático no son los problemas de salud mental, sino la negación: cuando no te enfrentas a la realidad, cuando rehuyes estos problemas. Por eso quería abrir esta conversación; compartir estas cuestiones a través de esta película”.