The World’s Worst Place to Be Gay? es un documental de la BBC que pone en manifiesto una dura realidad. Un documento que revela la vida de los gays en un país, Uganda, en el que varios individuos no pueden vivir libremente sin pagar por ello con su vida. La homofobia, ampliamente extendida, es un sentimiento general en la población, que cree que medidas como la prisión, e incluso la pena de muerte son deseables para los homosexuales. En ese escenario, un parlamentario está promoviendo la aprobación de una ley antisodomía que penalice el «encubrimiento» de conductas homosexuales.
Scott Mills, recocnocido DJ Británico y homosexual, por cierto, comprueba a primera vista este panorama, llegando a entrevistar al propio parlamentario, al que le confiesa su homosexualidad con casi penosas consecuencias. El documental ahonda en los problemas que tienen que enfrentar los gays Ugandeses por la simple condición de su sexualidad: marginación, condiciones de vida deplorables, abusos y violencia.
A pesar de la madurez y compresión de muchas sociedades respecto a las preferencias sexuales de los seres humanos, tan presentes en nuestra vida cotidiana, en la vida política y/o en los medios de comunicación, se hace difícil imaginar que en algunas partes del mundo la homosexualidad sea todavía ilegal y peor aún, vista como algo pecaminoso.
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